Se trata de un edificio neomudejar del año 1922, que Aníbal Gonzalez diseñó sobre el solar del antiguo Hospital de Amor de Dios, derribado en 1860.
El edificio cuenta con dos fachadas, una a la calle Trajano y otra hacia la calle Amor de Dios. Ambas se caracterizan por su perfecta simetría realizada en ladrillo visto, hierro y cerámica, propios del regionalismo, con arcos polilobulados en puertas y balcones.

Tras su construcción se instaló en su planta baja la sala de variedades Lido por la que pasaron conocidas cupletistas y vistosos espectáculos de revista habituales de la época.
Hasta el estallido de la Guerra Civil fue un espacio escénico que abría casi a diario y recibía a los mejores artistas del momento, pero el conflicto forzó su cierre y empezó a prestar servicio como prisión militar.
Ya en plena posguerra se convirtió en cine Trajano, donde se proyectaron las películas de la época. En este periodo se llevó a cabo la instalación de un falso techo y el revestimiento de columnas y pasillos para procurar la oscuridad de la sala.

Avanzados los setenta, las carteleras empezaron a incluir películas del destape y el antiguo cine terminó especializándose en este tipo de filmes. Fue la sala X más conocida de Sevilla y también la más grande. Estuvo activa hasta 2003 cuando el videoclub e internet satisfacían ese servicio, dando más privacidad a los usuarios.

Actualmente ambas fachadas se usan como tablón de anuncios y el espacio no ha tenido más actividad. En la planta baja aún quedan viejos proyectores y carteles de películas de dos rombos. Por suerte, las palomas han sido las únicas ocupas, a pesar de la estratégica ubicación del edificio.

Fue declarado en ruinas en 2014 y hace cuatro años se anunció que sería inscrito en el catálogo de bienes de interés cultural para el que se llevaron a cabo revisiones e intervenciones para garantizar la seguridad. En 2019 el inmueble fue adquirido por el empresario madrileño Emilio Castillejos que tiene proyectado un hotel y teatro. Desde entonces se trabaja para que el proyecto respete el interior y exterior del edificio aunque el largo proceso está poniendo en riesgo algunas de las estructuras interiores que se están viniendo a bajo.
