Este yacimiento fue encontrado tras la excavación realizada en la plaza Mayor en los años 90, cuyo propósito era construir un aparcamiento subterráneo bajo el nuevo mercado y remodelar la popular plaza.

El proyecto original fue descartado tras el hallazgo. En el año 2004 el Ayuntamiento de Sevilla aprobó el proyecto del arquitecto Jürgen Mayer denominado Metropol Parasol, que incluía el museo.

El espacio cuenta con una superficie de casi cinco mil metros cuadrados y se presenta como un centro de interpretación de la historia de la ciudad desde el siglo I al XIII y está gestionado por el Patronato del Real Alcázar.

Dentro del conjunto se expone un amplia muestra de época romana, destacando los mosaicos de la casa de la Ninfa, de la de Baco, el mural del patio del Océano, la casa de la Columna con el mosaico de la medusa, la casa de las Basas, la casa del Sigma, la casa de la Noria o el Hospitium de los Delfines. En una segunda parte se muestran los restos de época islámica en la que destaca una vivienda almohade.

Sin embargo, la musealización está inacabada ya que 35 de los 46 mosaicos romanos hallados durante la excavación permanecen guardados. El espacio, no muy bien gestionado, tiene pendiente la recuperación de estos valiosos mosaicos cuyos huecos están rellenos con gravilla.
